Las ideas preliminares ya nos llevan al sensor táctil Soushine, que suena como un dispositivo mágico: no solo puedes sentir la presión, sino también la fuerza. Esta habilidad es crítica para máquinas como robots y brazos protésicos. Permite a estos dispositivos percibir su entorno. Los sensores táctiles se fabrican con varios materiales, incluidos materiales piezoeléctricos y materiales elásticos llamados elastómeros conductores. Estos materiales son cruciales para el funcionamiento de los sensores.
Entonces, ¿cómo funciona un sensor táctil? Los sensores táctiles sienten la presión y la fuerza a través de un proceso que ocurre cuando un objeto entra en contacto con ellos. Doblan un sensor elástico cuando un objeto o una persona lo toca. El cambio de forma es lo que llamamos deformación. Esta deformación es algo que el sensor puede detectar, lo que significa que sabe cuándo algo ha entrado en contacto. Cuando detecta este cambio, envía un mensaje o señal a una computadora o controlador que puede recibir esta información.
A continuación, pasaremos a los materiales piezoeléctricos. Estos materiales son realmente importantes para los sensores táctiles porque permiten que la presión de un toque se convierta en una señal eléctrica. Piensa cuando presionas un botón en un juguete y este hace un sonido. ¡Eso es más o menos lo que ocurre con los materiales piezoeléctricos! Cuando algo presiona contra un sensor que utiliza estos materiales, la presión y la fuerza se transforman en una señal que una computadora o controlador puede interpretar. Esto puede ayudar al brazo robótico (o protésico) a reaccionar adecuadamente al toque.
Existen muchas aplicaciones interesantes para los sensores táctiles, especialmente con robots y brazos protésicos. Por ejemplo, permiten que los brazos robóticos se muevan suavemente e incluso permiten a los robots determinar hacia dónde se están moviendo. Algunos brazos protésicos tienen sensores táctiles que permiten a la prótesis sentir cosas desafiantes, muy similares a una mano real. Por ejemplo, un brazo robótico con estos sensores puede agarrar objetos muy delicados que podrías romper, como una pluma o un vaso. Los sensores permiten al robot saber cuánta presión aplicar. Lo mismo ocurre con un brazo protésico que puede permitir a un usuario sentir si la superficie que está tocando es rugosa o suave; algo que hace que interactuar con su entorno sea más intuitivo.
La tecnología de sensores táctiles sigue mejorando constantemente. Nuevos materiales y diseños que los científicos e ingenieros están desarrollando podrían ayudar a que estos sensores sientan más y hagan sus mediciones más precisas. ELECTRÓNICA FLEXIBLE Un concepto prometedor que se está investigando es la electrónica flexible, lo que podría significar que podrías tener sensores táctiles dentro de la ropa o materiales que sean como la piel humana. Eso los haría más cómodos y naturales para que los humanos los usen. ¿Te imaginas usar una camiseta que parece saber cómo te estás moviendo, o un guante que te ayuda a sentir objetos de la misma manera que una mano humana?
Derechos de autor © Dongguan Soushine Industry Co., Ltd. Todos los derechos reservados - Política de privacidad